No estás y quiero abrazarte
te hablo
pretendo que estas cerca, a minutos de regresar de viaje
quizás más delgado, quizás más viejo, quizás más cansado.
No me hablas
pero aún te escucho
conservo memoria auditiva para tus palabras de cariño
para tus preguntas enfáticas en mis temores
de las cuales aunque no quiera
respondo con titubeos
Te presiento en mi pasado
tantas veces ajustado
para tenerlo cuerpo entero
en la fotografía que ahora miro
Paso de largo por tu aparente olvido
de espalda
a tus sueños de paz mundial y amor entre hermanos
pues necesito pensar en mí por unos segundos
Te llamo. Tu voz es un perpetuo silencio
Te beso. Tu perfume se volvió brisa de mar
antes de caer la tarde
como arena que cubre mis labios y los deja salados
Te digo adiós
estas asomado por la ventana
perdida la mirada en el ayer y
sólo me miras cuando desde lo lejos
te advierto que regreso
en una nueva promesa de buscarnos.
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